La Biblia Sacra Vulgata es una traducción latina de finales del siglo IV de la Biblia que se convirtió en la Biblia oficial de la Iglesia Católica en el siglo XVI. La traducción fue en gran parte la obra de San Jerónimo, que fue encargado por el Papa Dámaso I revisar la recopilación de Vetus Latina textos bíblicos entonces en uso por la Iglesia.