Sandra, el personaje principal, nunca tuvo mucho dinero a su disposición y, en cuanto a sus recuerdos, era todavía peor. Cuando era pequeña, sobrevivió a un accidente de coche en el que murieron sus padres y dañó su memoria. Pasó el resto de su juventud en un orfanato, pero con el tiempo fue a la universidad y empezó a llevar una vida normal.