Te despiertas en un laberinto. No sabes por qué estás ahí. Sólo se sabe que algo anda terriblemente mal! Todo lo que tienes es una linterna, un poco de carbón de leña, una brújula. Y una muy mala sensación en el estómago! ¿Crees que tienes nervios de acero? ¿Crees que nada te asusta? Le enseñaremos mejor!