En un lejano y maldito desierto, estás acechando en la oscuridad, hambriento de sangre. Algunos creen que llegaste del espacio, otros que eres un demonio del infierno. Te llaman "El Chupacabra" y temen de la sombra bípeda que ataca por las noches, chupando la sangre de las cabras usando sus colmillos afilados. Todos te buscan vivo o muerto.
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